Es el mejor restaurante de comida tradicional de Panamá. No se dejen engañar por la apariencia del lugar, ahí se va por la comida. La atención es muy buena, y lo he frecuentado bastante para recomendarlo. Preferible ir con varias personas para degustar diferentes platos. La sopa de buche es la mejor de Panamá.

Me encanta el ambiente. Pedimos un plato de carnes mixtas y me asombró lo buena y suave que estaban. Las margaritas, deliciosas, y hasta cuando pedí que la hicieran más dulce, lo hicieron y quedó como es mi preferencia personal. Los langostinos estaban deliciosísimos!

Me encanta que son dog friendly. Es muy conveniente para ir después de salir al parque con el perro. Mi plato favorito es la pasta loca, también tienen un buen café, y me encanta que tienen brunch todo el día. Se puede pedir desayuno a las 2 de la tarde 😁

He ido varias veces y de todos los Manolos es el mejor en servicio. Lo mejor que tienen es el desayuno, es delicioso. El mejor plato es el Bistec a Caballo con Huevos y Tortilla. La atención es excelente. Siempre me han tratado muy bien y han sido muy agradables y atentos a cuando se está acabando el café, si uno necesita agua. La última vez que fui fue excepcional la atención. Fui con mi abuelita de 96 años que anda lenta con bastón y nos atendió una joven tan agradable, y hasta me ayudó abriéndonos la puerta cuando nos íbamos. Mi abuelita salió contenta! :)

El restaurante es muy bonito, limpio y agradable. Lo mejor son las alitas. El servicio es muy malo. Tardan mucho en servir la comida. Fuimos 10 personas para celebrar con una compañera de trabajo. Pedí unas alitas cuando llegué y la persona que llegó una hora después que yo le sirvieron sus alitas primero que a mi (?). Empezamos comiendo en el restaurante y luego fuimos al Karaoke. En el karaoke nos pusieron una música lenta viejísima en inglés y se fueron. Habíamos pedido más boquitas en el karaoke pero nadie nos fue a tomar la orden así que me tocó salir a pedir que nos atendieran y enviarán al DJ a cambiar la música. Llegamos como a las 4 y nos fuimos casi a las 8. Una compañera pidió un mojito que llegó después que ya habíamos pagado y nos estábamos yendo. A otros les cobraron la propina sin preguntar y pusieron mala cara cuando les reclamaron que eso ya no se puede hacer. El servicio es malísimo.

Fui con mi tio despues de salir del trabajo. Pedimos de la carta, chicken fingers y de plato principal spaguetti a la carbonara con pollo y bacon que no era de muy buena calidad y estaba frío. El mixed de mariscos estaba grasoso, los mariscos minúsculos, cauchosos, los mini camaroncitos con la desagradable venita negra. quedé muy decepcionada. Esperaba algo excepcional y un mejor sabor. No voy a volver.