En esta ocasión visité la sucursal de Balboa Boutiques, que inauguraron recientemente. La oferta gastronómica es un tanto más amplia, pues además del brisket, pork belly y costillas, acompañadas con yuca al moho, papas asadas y mazorca, tienen nuevos platos como salmón, pulpo y acompañamientos como papas fritas, yucas fritas, patacones. De todos modos, los patacones parecían recalentados y las yucas fritas estuvieron muy llenas de grasa. La ensalada de pulpo mejoraría con más pulpo. La sliders de brisket tenían buen sabor, pero llegaron un poco frías. El salmón es un pescado que se luce solo, pero ¡vaaamoooos!, uno está pagando por eso, toca ponerle más cariño. La variedad de bebidas está bien. El moscow mule es de los mejores que he probado (aunque un poco pequeño) y el gin de frutos rojos también estuvo muy rico. El ambiente, igual que en Condado o incluso mejor. Música buena y variada. Atención cordial y diligente en todo momento. Sin embargo, hay que prestarle más atención al área de los baños, pues estaban bastante sucios. Llégate si quieres pasar un buen rato con tus panas.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Empiezo por la atención que veo que tiene una puntuación baja, pero luego de mi experiencia, no me explico por qué: desde que bajas del ascensor, el seguridad te atiende con mucha amabilidad. La chica encargada de atendernos, muy cortés, sonriente (con la mirada 😷), dinámica y atenta e incluso, los demás meceros estaban pendiente. Lo único negativo es que nunca nos brindaron el que no debe faltar (el vaso de agua), pero es salvable. Nos dieron una bandejita de brisket (cortesía), con lo que paso a la comida: estaba jugoso, gustoso y delicioso. La sangría está riquísima. La hamburguesa Eólica (BW21) está súper buena; bien lograda la mezcla de ingredientes y sabores; además que la presentación estuvo chévere. Lo malo fueron las papas dizque bravas de acompañamiento: no gustaron en absoluto y, sencillamente, no son bravas. Además, las alitas que pedimos de entrada tampoco dieron la talla: eran como de colibrí, demasiado pequeñas y secas. No valen lo que cuestan. Por otro lado, el ambiente es espectacular para parkear con amigos, celebrar algún cumpleaños, etc., el espacio, la brisa, la variedad musical...¡uuufff! spot repetible, sin duda.
Súper spot para pasar el rato con amistades, el ambiente es muy agradable pero el servicio un poco lento, no sé si es porque estaba muy lleno o qué, pero demoraban para atenderlo a uno y servir la comida. Pedí un porkbelly con patacones, no estaba malo, pero tenía mucha grasa el plato y eso que yo soy amante de la grasa, pero estaba de más. Quizás sí regresaría de nuevo, ya que como dije arriba, es un buen lugar para parquear.
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