Siempre buena comida y buena atencion . Solomillo de res con patacones muy bueno los patacones bueno Pescado con camarones excelente
Servicio a domicilio:

Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Fui de nuevo un par de semanas después de la primera vez y esta vez el servicio estaba excelente pero la comida estaba muy ok, de entrada pedÃ: los champiñones al ajillo los cuales no tenÃan sabor y parecÃan champiñones sacados de la lata y puesto con ajo ( no estaban ricos ), las croquetas de jamón, los langostinos, yuca, el ceviche y sangrÃa muy ok, el pulpo riquÃsimo. De platos fuertes el mero en champaña, la corvina en salsa verde, la pasta marinada estaban buenas pero no wao como la primera vez. La entraña muy rica. Postre: el flan ok y los turrones de chocolate con helado muy rico.
Muy buena comida pero el servicio estaba pésimo, el dueño o chef se disculpó al final por el mal servicio ya que tenÃa pocos meseros y restaurante estaba totalmente lleno. De entrada pedimos el pulpo Urrutia, los camarones al ajillo y la sopa de mariscos. No tenÃan las croquetas de jamón. De platos fuertes pedimos entraña y no tenÃan, pedimos otra carne y la trajeron frÃa y después la trajeron recalentada y muy dura y ya no tenÃan más para hacer una fresca. Pedimos pescado en salsa verde y mero a la champaña los cuales estaban muy buenos y de tomar la sangrÃa la cual estaba también buena. Voy a regresar para probar otros platos y darles otra oportunidad en lo que al servicio se refiere.
Ubicado estratégicamente en el corazón de Obarrio, este restaurante ofrece una cocina española tradicional. Hoy dÃa, pocos establecimientos ofrecen estacionamientos propios, este los tiene aunque son bien apretados. Tengan cuidado con la pared al salir del estacionamiento. Al ingresar, nos da la bienvenida un señor muy elegante con camisa de chef de apellido Urrutia (supongo que es el propietario). El sitio tiene buen ambiente y se siente fino. Hasta ese momento, pensé que el servicio iba a ser excelente, pero me equivoqué. Señor...señorita...agua por favor...fueron los cánticos de nuestra mesa. Luego de tomarnos la orden, el mesero se olvidó de nuestra existencia. La comida, sà llenó nuestra expectativa, estuvo todo delicioso. Pero el mal servicio, opacó lo rico de la comida. Ordenamos de entrada, unas Croquetas de Bacalao y un Ceviche Vasco. De plato fuerte, Asopado de Mariscos, Bacalao a la VizcaÃna, Entraña importada. Todo delicioso.
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