Arirang Korean Bbq Lounge

Una de las mejores experiencias gastronómicas que he tenido en PTY hasta ahora. El servicio al cliente fue oportuno y acogedor. Por curiosidad, el dueño salió a ver quién había pedido todos los platos picantes. Nos dijo que tuviéramos cuidado con este nivel de picante, pero en realidad nos gusta más picante de lo que se presentó. Estuvimos estacionados en Osan hace décadas, así que estamos acostumbrados al picante coreano. Lo único que desearía que tuvieran en su menú es Ojingeo Bokkeum o calamares salteados coreanos. Sé que harían un gran trabajo presentando ese plato. Maravilloso restaurante y lo recomendaría encarecidamente.

Quizás cuando ves que es comida asiática no te llama pero la comida aquí está muy buena tienen platos variados, tienen bebidas naturales me encantó una tradicional Sujeonggwa (canela y jengibre con su dulzor). Buen lugar para comer algo diferente pero rico. Son muy amables y en lo personal me gusta su ambiente tranquilo.

Lo mejor fueron las alitas, lo demás, nada especial. Ambiente muy ruidoso y poco acogedor. Servicio muy atento y rápido.

Tenía Ganas de comida Coreana y aproveché el GT de Degusta en Arirang Korean BBQ. El ambiente no ha cambiado nada sigue igual a la última vez que lo visite; la atención sentí que las chicas fueron más atentas que en mi última visita. y la comida con la sazón justa para disfrutar de sus platos variados. Si hay algo que me encanta de Korean BBQ es poder cocinar las carnes y n la mesa con tus amigos. y así cada uno disfruta de su bocado, según su preferencia de término de cocción.

La cultura coreana cada vez está en mayor auge en nuestro país ya sea por la música, por el drama, por la comida, en fin, mi pareja y yo decidimos reservar para San Valentín en este restaurante y probar de esta deliciosa comida (para ella por primera vez). Pedimos entradas, tres platos fuertes y creo que nos pasamos. Sobró para el almuerzo del día siguiente. La comida es abundante, razonable por el precio. Lo que más nos impactó fue la amabilidad del restaurante al ofrecernos una entrada tradicional de cortesía y también por regalarnos chocolates tradicionales al final de nuestra visita. Lo único que debo decir es que le falta más ambiente, más música coreana en lugar de colocar música Latina, baladas o salsa que puedo escuchar en mi casa o en cualquier otro restaurante. Sin duda regresaría con familiares y amigos.