De entrada el recibimiento es muy cálido, las chicas que atienden muy atentas en todo (hasta un juguete le prestaron a mi sobrino para que pasara el rato). Me agrado la música (no hubo reggeaton, me pareció excelente). Sobre la cómida, se pidieron 2 lassañas (carne y pollo), ambas estaban muy buenas y las porciones eran grandes (esto tomando en cuenta que suelo comer mucho), la pizza, dolce tentazione (creo se escribe asi), estaba excelente, esa combinación de plátano maduro, queso y bacon es exquisita para mi gusto. También se pidió una limonada de coco (bien preparada y muy buena). Sin duda volvería al lugar.

De entrada, el recibimiento es bueno, esa parte del servicio agrada. La comida..... la entrada de taquitos de pollo, buena presentación y sabor. Pedí una lassaña y la respuesta fue no hay (es inaceptable en un restaurante donde se deben preparar los platos al momento no haya algo de la carta, no era el único plato no disponible, y iba específicamente por ese plato). Pedí una hamburguesa (finalista del burguer week 2022), decía tener un crocante de queso y la realidad, una especie de "polvo" sin sabor (como toda la hamburguesa), el pan horrible, parecía pan bimbo del supermercado, las papas sin ningún condimentos y/o aderezo para darles sabor, y el tamaño... como para un niño. El segundo plato fue un chicharrón con patacones (la descripción del mismo en la carta es algo fascinante, pero, cuando lo pruebas se le acaba la magia de la descripción en la carta. Sin duda, no volvería a visitar el lugar, fue muy decepcionante, y con la cantidad que se pego ahí, se comer mejor en otro lugar y a menos costo (la apreciación en base a, precio - calidad de la comida).

No es la primera vez que visito el lugar, la vez anterior a esta, me atendió una chica delgada, alta, de lentes y un señor de cabello canoso con lentes, el servicio y trato fue excelente. Ahora, en la visita anoche, el señor volvió a encargarse de parte de la atención (de nuevo brindo una atención A1), pero, la joven que atendió ahora...... Primero, paso a retirar los platos de la mesa, se coloco en medio de dos personas que conversaban y ni permiso, ni nada similar, los 2 personas que conversaban quedaron incredulas. Segundo, se pidió la cuenta y, al momento de cancelar, nos dejó con la palabra en la boca, por atender a otras personas que apenas iban llegando al local, haciendo referencia a un puesto de estacionamiento. Tercero, luego de lo expresado en los párrafos anteriores, al momento de pasar la tarjeta, menciono el monto a cancelar y no era el de la cuenta (pues, la joven sin decir nada se había incluido una propina que claramente no merecía con el servicio pésimo que brindo). Y de último, hizo mala cara luego de decirle que no podía agregar una propina sin antes preguntar y menos, después de haber brindado un servicio tan estéril.

La atención muy buena, a pesar de tener que esperar por una mesa el personal fue muy atento. La comida estaba buena, y la cantidad en la bandeja era bastante. Buen lugar para compartir y pasar un buen momento.

Fui por segunda vez a esta sucursal, cabe destacar que la atención es excelente, en cuanto a la comida.... la entrada de una bolitas de yuca (no recuerdo el nombre del plato) estaban buenas. Pedí una hambre xxl, no tenía matices de sabores a pesar de tener varios ingredientes y la carne insípida por completo (la vez anterior me paso lo mismo con otra hamburguesa).

La atención del lugar es algo alucinante, la palabra perfección lo define completamente. No soy de comida de mar, salvo pescado frito pero, la paella que se pidió estaba groseramente buena y, a pesar que se veía pequeña la cantidad resultó sustanciosa para 2 personas, el pescado frito y las arañitas de entrada frescos, con buen sabor. Buenos tragos, me agrado mucho la música en vivo que había, y mas las canciones que interpretaban. Es un lugar al que se puede ir a ojos cerrados, no defrauda (no es mi primera visita, y los platos degustados han sido geniales).

De entrada la atención de la joven fue excelente, recomendó platos y bebidas, el cóctel super bueno, aunque la copa para servirlo no fue de mi agrado. Pedimos un plato de pulpo de los 2 de la carta y nos dijeron que no había, que podían servirlo con una salsa que no estaba en el menú, no entendí por qué teniendo la proteina no se pudo obtener el plato que se quería. La hamburguesa que pedí, la cual recomendó la joven se pintaba bien con los ingredientes detallados en la carta, la realidad... le faltaba sazón, no sabia a "nada" a pesar de sus ingredientes. La música del lugar agradable para mi gusto.

Fui el día de ayer con ganas de un pescado, sin conocer el lugar me senté en el primero disponible (Cecilia o cilia creo era su nombre). Quise degustar 2 platillos y no había, opte por un pescado frito, el cual tenía un sabor extraño, pedí una limonada y era naranjilla. La atención fue PESIMA, y no conforme con eso, al pedir la cuenta la joven que nos atendió alegó estar cobrando 2 limonadas con raspadura que no fue lo que se le pidió y jamás nos lo notificó al momento de servirlas, aunado al desastre ya expresado, dijo estar cobrando un impuesto y aún así la cuenta no cuadraba con lo pedido, resulta que se colocan la propina que les parece, redondeando la cuenta por encima del monto (habían más de 6 dólares de diferencia). No se los otros puestos, pero no le recomiendo a nadie que vaya a ese del cual hago el comentario, me sentí estafado, por todo lo sucedido. Si la atención hubiese sido la debida la diferencia de dinero habría sido lo de menos, pero literalmente te roban y muchos ni cuenta se darán. Cabe destacar que están acostumbradas hacer eso, puesto al verse descubiertas se inventaban una mentira sobre otra.

La comida estaba buena, los tiraditos de entrada a mi gusto le falto vinagreta o algo que resaltara más el sabor. La joven que nos atendió muy amable al igual que el señor que te recibe en la entrada.

Me agrado mucho el lugar, buena comida (sabor, porción y presentación), a mi gusto la música perfecta. Lo más destacado del sitio, la atención del señor Manuel, fue a otro nivel en todos los aspectos (debería impartir seminarios de atención al público). Te quedan ganas de regresar sin duda alguna.