Compre un dúo un sábado con mi pareja. Mi lasagna de carne estaba muy quemada pero se pudo comer. Tenía buen sabor. La lasagna de berenjena de mi novia la verdad dejó mucho que decir. Era muy aquosa. Parecía una sopa muy aguada de berenjena y queso. La verdad podía ponerse en un vaso y tomarla como bebida. No tenía ni un poco de firmeza ni un poco. Ella regresó el plato completo al restaurante . El restaurante le dijo a mi novia que no lleva pasta esa lasagna. Sin embargo, hemos comido ese plato antes en otros lugares y nunca había pasado que fuera tan fácil poner esa lasagna como si fuera chicha en un vaso. Quiero pensar que simplemente tuvieron mal día. Al restaurante les faltó más habilidad de atención al cliente para manejar la situación. No le devolvieron la factura a mi novia. Prefiero pensar que simplemente tuvieron mal día y otro día será mejor. Por mi parte no regresamos.