Me hicieron esperar demasiado tiempo por la comida a pesar de que estaba vacío, prácticamente el agua tuve que rogarla y era para que comprara agua embotellada…

Fui a almorzar un pollo asado con puré y ensalada, el sabor era bastante básico. Además de que el pollo tenía sangre.. El café que pedí estaba helado, tuve que pedir que me lo volvieran a calentar.. Además, el servicio pésimo; la chica estaba todo el tiempo de espaldas y no había forma de llamarla a pesar de que habían pocas mesas. Por otra parte amé el ambiente muy cute.

Conocía el restaurante por medio de amistades, pero hoy lo visité por primera vez. Pedí unos tequeños y dos salmones, muy delicioso. Me atendió un joven llamado Arnaldo, el cual me recomendó muy buenos tragos (long Island y Moscow Mule). El ambiente super hermoso y limpio. Realmente volveré!

Un lugar muy bonito (sobre todo la fuente ubicada en la terraza), pedí un filete de Res 3/4 y un carpaccio di manso muy rico ambos platos y el servicio de primera.