Es un restaurante relativamente nuevo. El ambiente en general y la atención del personal son buenas, y ojalá lo mantengan así. Para el que vaya por primera vez y no sepa qué ordenar, le recomiendo el especial para 2 o 4 personas (están casi al final del menú). Estos especiales incluyen muchas de las opciones de entradas y platos tepanyaki que también se ofrecen por separado, pero a un excelente precio.

La fortaleza de este restaurante es su ambiente moderno combinado con oriental. Muy chic. La atención es algo mediocre; los meseros estaban distraídos cuando los necesitabas, pero cuando por fin te atendían lo hacían bien. Y eso con el restaurante a mitad de capacidad. La comida y las bebidas muy bien presentadas en línea con el ambiente. Las porciones un poco pequeñas para los precios. Tuvimos que pedir un par de platos de acompañamiento para compensar que los platos fuertes eran un poco escasos. De estos acompañamientos recomiendo las papas fritas con aceite de trufa y las batatas fritas. De los platos fuertes estuvieron buenos el arroz Thai y el tropical rice. El rollo Shinobu también tenía buen aspecto, aunque no lo probé. Mi salmón glaseado vino un poco seco. En resumen, pienso que el restaurante vale la pena conocerlo y posiblemente regresar mientras tenga el descuento de Degusta. No sé si volvería en otras circunstancias.

Muy buena la comida, ambiente y atención. Recomiendo la entrada de tempura mixta si tiene comensales de gran apetito. La media jarra de sangría también tenía un buen tamaño para su precio, y estaba muy bien preparada. De postre, el helado frito estaba muy bien presentado pero lo encontré un poco insípido, pese a la salsa de caramelo con que venía acompañada. Más recomendado el helado servido sobre una cama de pedacitos de manzana crujiente.

Muy buena y muy conveniente alternativa de comida china cuando se dispone de poco tiempo. Para desayuno, almuerzo y cena.