Es una oferta muy diferente: comes gourmet y pagas un precio razonable, obedeciendo a su concepto de gastrolab. Es un laboratorio para los sentidos. Tiene cabida el conocedor y el que quiere conocer. Siempre logra sorprender a quién le visita. Su alma es un espíritu CURIOSO...nada esta dentro de lo habitual. Lo habitual aburre; la genialidad de Dalí se cuela entre las mesas para transformar la realidad cotidiana en una experiencia tecno emocional capaz de satisfacer al erudito y agradar al campechano. Así todos se sienten sumidos en un ambiente relajado; viviendo alegres e inolvidables encuentros con amigos. Es un lugar de amigos, donde nadie es foraneo porque la hospitalidad es de primera. Por eso siempre vuelves a: probar, a sorprenderte y estar como en casa vestido de corbata pero con el nudo suelto.....con muy buen ambiente.