Al llegar pude notar que estaba full el restaurante habían mesas asignadas a otras personas pero la mía no estaba apartada me pareció de mal gusto porque para eso uno hace las reservas la host que nos recibió lo que hacía era caminar ver para todos lados y no dar respuesta, cuando decidimos irnos fue que logró ubicarnos, el menú llego tarde nos recibió una chica cabello castaño demoraron en hacernos el pedido me levanté a buscar a uno de los saloneros los cuales fueron dos especialmente uno pequeño y el otro algo alto trigueño excelente atención y amabilidad, rapidez en cuanto a las bebidas y comidas creo que fue lo mejor de la noche su atención la entrada estuvo algo fría los platos principales muy buenos y buen tamaño ... el ambiente musical excelente