Ciertamente, la comida en Segundo Muelle es deliciosa. Comenzando por la seleccion de cebiches y terminando por el tacu tacu de langostinos que es, sencillamente, espectacular. El cuatro leches simplemente sirvio para sellar la noche con broche de oro. Uno de los pocos restaurantes donde para cenar necesitas hacer reservacion o te encontraras con un lugar abarrotado. La unica critica que debo hacer es en el servicio. Tienen meseros muy capacitados pero algunos no estan a la par y proporcionan un servicio regular. Si hubieran 3.5 estrellas, esa seria la calificacion que les proporcionaria. Mi amiga tuvo una sopita de corvina muy buena, una orden de maki y un suspiro limeño que a pesar de ser muy dulce, causaba suspiros.