Al entrar al restaurante el servicio fue excelente, la atencion durante la estadia fue excepcional. Fui con mi hermana y ordenamos una orden de arañitas de calamar como entrada y una parrillada mixta, de bebidas ordené una limonada de coco y mi hermana prefirio tomar agua. Respecto a las arañitas, estuvieron deliciosas y crujientes. Las salsas que las acompañan estan bien a excepcion de la blue cheese que, a mi parecer, no hace buen match con las arañitas. La parrillada estuvo muy regular. Los trozos de chicharron era practicamente imperceptibles, la carne estaba realmente dura y seca, y casi no estuvo presentes en el plato al igual que los chicharrones. La mayor decepcion fue que la mayor parte de lo que correspondian a la proteina del plato, era a la pechuga de pollo (que no estaba mal, pero buscabamos variedad) y no logramos sentir que habia nada mas de carnes a excepcion de la pechuga de pollo y el chorizo argentino no vino en el plato. Las papas fritas, los patacones y la yuca frita estaban deliciosas y puedo decir que es lo mas rescatable del plato. La limonada de coco estuvo bastante bien, no la mejor que he tomado, pero llena las expectativas.