restaurante español sin patatas ni gambas a las 9pm de un viernes???? mala relación calidad precio. En la ciudad hay buenas opciones de comida española, esta no es una. De momento. O se ponen las pilas o ….

Buen ambiente, entradas como el flamenquín excelentes, tortilla española en su punto y te piden que digas en qué término lo prefieres, los arroces como siempre muy buenos. Buena relación precio - calidad.

Luego de nuestra primera experiencia en medio del soft opening, donde no nos fue bien por una espera de casi 45 mns, hicimos saber sobre el tema a la gerente quien con mucha pena nos ofreció disculpas y una promesa de una mejor experiencia la próxima vez. Dimos el voto de confianza y acudimos esta vez con una expectativa baja. Sin embargo, esta vez fue un éxito en todo sentido. Pedimos de entradas el ceviche tibio (con un pescado un poco chicloso pero aceptable) y el Tartar de atún, ganador y muy recomendado. De platos fuerte pedimos el acostumbrado Lomo salteado (normalito) y repetimos un arroz de mariscos, que en nuestra primera visita fue grato. No fue diferente en esta ocasión. De postre, un suspiro limeño, sin la empalagosidad usual, muy bien presentado y recomendado. De tragos, un amaretto sour que parecía aguado por lo pálido que lucía pero pasó la prueba. El otro un whiskey que no recuerdo, creo que porque no fue la gran cosa , aunque su precio está a los niveles de NY o Londres. Conclusión, volveremos!!!

Los ceviches y las causas como siempre excelentes. El ambiente muy acogedor, buena atención y de momento la relación costo calidad guarda buena proporción.

Mucha demora en el servicio. Teníamos una expectativa mayor del restaurante. Francamente siempre pensamos que tendríamos una mejor experiencia pero sentimos un servicio que dista mucho de ser de primera.

Si mal no recuerdo la primera y única vez que fuimos a cenar en Bucaneros fue hace veinte años. Esa vez no me impresionó y pareció carísimo, más orientado a extranjeros por todo lo de la novedad del causeway. No obstante, anoche mi esposa y yo por pura curiosidad entramos y nos encontramos con la grata sorpresa que su nuevo propietario Juan, amigo de muchos años y con familia con vasta experiencia en el negocio te recibe con su cálida amabilidad que ha sabido imprimir a sus colaboradores. El menú es variado, con marcada influencia de recetas griegas, pero con opciones para grandes y chicos. Aunque hubo algunos platos cuyos precios nos parecieron exagerados vs lo que se obtiene en el mercado (coctel de langostinos por ejm) lo que ordenamos, fue muy bien presentado, con excelente sabor y proporción entre precio y calidad. Además, el ambiente muy agradable, familiar, fresco y con amplitud tan necesaria en estos momentos de pandemia. Felicito al amigo Juan Kosmas por este emprendimiento y le auguro más éxitos si continúa con el nivel de servicio y calidad en sus propuestas. Buena esa!!!

buena comida. el salón con problemas de regulación de temperatura y espacio no tan confortable pero las atenciones y calidad de la comida vs el precio es excelente

No hay perdedero ni desperdicio. Comi siempre buena Atención, excelente relación precio-calidad con una muy buena propuesta de menú, carta de vinos y un ambiente agradable, amplio y con buena cantidad de estacionamientos. Los recomiendo.

Muy bien todo. Buena atención. Entradas, atención, ambiente, opciones de bebidas. Es un lugar agradable y muy bien ubicado en la entrada al casco a escasos pasos de la Presidencia. Buena relación precio calidad

El restaurante es un clásico, fácil de llegar, estacionar, remodeladas sus sillas y con un ambiente nostálgico que te lleva a 25 años atrás. Los precios no son bajos pero la relación con el valor percibido sigue siendo aceptable aunque sus porciones se vayan achicando