Fuimos a desayunar en familia, el ambiente es aceptable, aunque uno tiene que conversar alto por el ruido de los demás. El servicio es bueno, orientan bien las opciones culinarias, tienen un Dim Sum en carrito, en donde uno pide las opciones culinarias, hampao, siu mai, jakao, etc. El desayuno chino es muy bueno, con los sabores clásicos.

En realidad, la comida es muy rica, y el servicio fue muy rápido. Es un lugar bastante chico, por lo que a veces es un poco dificultoso salir de las sillas pegadas a la pared. A pesar de ello, es acogedor, hay mucha variedad en entradas, platos fuertes y bebidas.

Bien ubicado, prácticamente estacionas y vez tu carro desde la mesa como si fuese picnic. Atienden solo 2 personas y bueno, los de la cocina. La comida es muy buena en sabores, Puedes pedir entrada, plato fuerte o irte al menú ejecutivo que tiene diferentes tipos de pollo con acompañamiento o pedir otras opciones a la carta.

Tienen diferentes platos de carnes, pollo, res, pescado, etc. El inconveniente es el acceso de estacionamientos, ya que poseen pocos y el área es muy congestionada en tráfico. El servicio es bueno, tienen salones privados para reuniones y mesas generales.

Es primera vez que vine y acudí junto con toda mi familia por una promoción de hamburguesas 2x1 y sinceramente quedé impresionado. El lugar obviamente mantiene la estructura colonial y el ambiente te sumerge en una experiencia tanto histórica como culinaria. Sinceramente felicito al chef, desde el plato de entrada que era el salpicón pork belly cuyos sabores eran deliciosos y la consistencia del puerco ahumado súper suave, hasta las papas fritas que acompañaron al plato principal que por sí solas podían comerse sin necesidad de agregarle algún aderezo hasta la hamburguesa que no era como las usuales, ya que impresionaba chica, pero quedabas que ya no te cabía más por el grosor de la carne sin menospreciar los vegetales agregados. Definitivamente volveré para probar otros platos.

Entramos y el piso de abajo estaba desierto, subimos la escalera y arriba era que estaban atendiendo. Salimos en familia y el lugar tiene música ambiental, aunque un poquito alta. Nos repartieron los menú y casi a los 2 minutos ya nos estaban preguntando que deseábamos. Pedimos un Teriyaki de res, un arroz yakimeshi mixto, un pomodoro crocante, takos tuk tuk y una sopa tomkhagai.

El lugar es agradable, tienen mucho espacio, afuera en la terraza, dentro con aire acondicionado y arriba los salones reservados para grupos. Fui en pareja y pedimos una entrada carpaccio de salmón, chuleta de cerdo al carbón y risotto de frutti di mare.en salsa verde.

Muy buen servicio, la comida tradicional china es muy variada, tienen opciones de clanes que vienen acompañados de bebida y el arroz frito de los mismos los puedes cambiar por papas fritas o fideos. Las ofertas de los Paisanitos como recompensas no expiran. No venimos desde hace 1 año y es muy buena opción para compartir en pareja, familia o amigos. Tienen mesas con opciones de enchufes para celulares o laptops.

La pizza personal de pepperoni es muy bien hecha, con mozzarella. La personal trae 6 slides y con tzatziki aparte es una opción a considerar.

La hamburguesa Famous Star (simple) es muy buena, tiene lechuga, tomate, cebolla y 1 slide de carne. En combo viene acompañada de papas fritas muy bien hechas, tostaditas y la soda es refill.