Agradable ambiente, la atencion en general es buena, los rollos están deliciosos, los mini pocket les pondría un poco más de salmón y vegetales que de arroz.

La atención fue agradable, presentación de platos nítido y elegante, las limonada frozen deliciosas especialmente la de coco. Los postres especialmente el pie de limón un poco dulce para mi gusto, el cheescake estaba un poco duro pero de buen sabor.

Muy agradable desde la atención del mesero Alejandro hasta el término perfecto de la carne, mis tallarines verdes con filete estában estupendos, mi esposo pidió Chía con Salmón, mi madre chupe de mariscos, muy bien ejecutado todo. Definitivamente volveremos!!!

Las ensaladas están estupendas, ingredientes frescos, crujientes, los aderezos inventivos y agradables, no muy ácidos ni muy dulces, los adicionales como el salmón ahumado me encanto.

El rollo Aleska con la alga roja me pareció diferente, le faltó un poco más de la deliciosa dinamita (carne de cangrejo), como el restaurante está sobre el gimnasio es incomodo los golpes de las pesas sobre nuestras cabezas.

Como restaurante es importante reinventarse todo el tiempo para mantener a la clientela interesada, los nuevos platos de Cityburguer cumplen con este punto, los langostinos sobre puré de papa con la salsa de Maracuya muy sutiles y deliciosos, la sopa de mariscos con la combinación exacta y el toque del vino adecuado. Felicidades a su propietario y a su gerente Aileen gracias siempre por cada detalle (desde el pan adicional a el agua a mis mascotas).

Desde la entrada nos atendieron con a amabilidad el joven Jonathan, le busco agua a mi perrito y nos atendió cortésmente, la comida es estupenda e inventiva, el ravioli de salmón delicioso!

El lugar por tener vista al mar es por si agradable, para una fiesta la música está adecuada, no es lugar para charlas pues tienen la música alta, no me gustaron las almejas, la picada Panorama no vino con los mariscos que desea la carta sin embargo me la cambiaron por deditos de pescado, los patacones no eran frescos.

Las funciones entre dos buenos restaurantes (Sushi Market & Tataki) es siempre un reto, los cambios que note como cliente asidua me agradaron, al llegar comenté a uno de los meseros (El joven Irán) que mi amiga estaba de cumpleaños y tubieron la encantadora sorpresa al final de la comida de cantarle y regalarle un delicisioso Soufle de Chocolate con helado en salsa de caramelo. Los rollos que han variado ligeramente con la "Fusión de restaurantes" siguen siendo un deleite a los sentidos. Le instó a seguir así y agradecida con los meseros Giovany e Irán.

La entrada de Humus estubo bien, aunque la comida internacional no me pareció apropiado que a los spaguetti con langostino le pusieran la salsa blanca encima sin mezclar adecuadamente. La atención del personal muy agradable.