1. comida: para compartir todos pidieron algo distinto. Un ceviche clásico pero extra picante (se le fue la mano en picante) al final nos quejamos y lo arreglaron más o menos pero la experiencia en sí malísima con eso. 2. raviolis .. solo traen 4, la salsa es cómo de jar básicamente pre hecha (no es natural) quede con acidez as fuck.. 3. el hummus 3.2 4. el servicio empezó pésimo.. puso peros en vez de accionar con el tema de ceviche pero al final terminó resolviendo..

Los rolls estaban ricos. Los rock shrimps estaban sólidos, buenos. Los buns malísimos (ribs) secos y fríos (se olvidaron de ellos.. llegaron después de los rolls) el postre, panacota de lychee (era más jengibre que panacota) dice recomendado pero por ellos.. porque la panacota fue miserable.. fue más la base de crumbles de galleta de ginger. Ni hablar del servicio. Pedí unos edamames y todavía no había terminado y ya me estaba retirando los platos… ni preguntó ni espero a que yo terminara de comer (tuve que quitarle lo que sobraban del plato y ponerlos en otro y aún así también quiso quitarme ese (termine comiéndolos de mi mano 🤡). Interrumpió en varias ocasiones.

Soy amante del sushi y SI que he probado BUEN sushi y realmente este NO fue uno. Fue mi primera vez visitando el lugar y fue bien básico.. la calidad de producto bien mala.. los rolls se deshacían, la proteína casi no se sentía, la soya estaba salada, la salsa de mantequilla trufada no tenía nada de trufada. El lugar es lindo pero prefiero la calidad.