Al entrar puedes ir al segundo piso y ves parte de la bahía. Comiencen con el consume que ofrecen, es una forma de abrir el apetito y está excelente ya que si está más o menos lleno demora un poco la comida (entrada / plato principal), pedimos un ceviche de camarones que viene acompañado con plátano frito y el salmón con salsa de maracuya, este último muy muy rico. excelente lugar para estar entre amigos, reuniones, solo que la música está un poco alta.

probamos los waffles de chocolate que vienen con huevos revueltos y bacon. El primero estaba algo duro de comer, pero el sabor se mantenía; creo que estaba un poco tostado de más, los huevos y bacon estaban bastante bien; se acompañó con un chai latte que si no sé estaba muy latte, se sentía como si solo tuviera agua. los postres muyyyyy ricos! el de albaca/alba se sintió muy fresco y el tiramisu excelente, no se sentía ese sabor tan fuerte del café

la atención bastante buena, la comida buena, uno de los mejores ramen probados pedimos un roll de fuji y ramen de pollo

muy buen servicio, fuimos en un grupo grande y nos trataron súper. De cortesía de la casa te dan pan horneando. tienen unos langostinos en salsa blanca muy ricos (10/10) y la carne con jengibre muy buena… el pollo a la naranja un poco dulce para los de paladares salados

los fines de semana el menú está en $35 en general la comida muy buena, te dejan pedir de tres en tres (o sea, tres platos terminas y luego pides tres más) recomiendo ir con hambre. se puede probar todo lo del menú y las porciones en pequeñas (como degustación) con excepción de la sopas, pero se puede pedir más veces. el único contra es que solo se tienen 2 horas para pedir y después de pedir la 3ronda de comida el personal da vueltas y demora en ir a tu mesa para seguir pidiendo.