Primer restaurante donde TODO sabe bien. Fui a una cena familiar en el salón Las Cavas, iniciamos con las entradas esquisitas almejas, la crema de espinaca espectacular al igual que las arañitas de calamar. La sangría estaba riquísima, en su punto. Pan de la casa: genial. Ordenamos platos varios por la tradición familiar de probar un poco de todo... mi "Cerdo a la naranja" fue el plato más gustado, sin dejar a un lado los Fetuccini en salsa alfredo, la Lasagna de Pollo, Pulpo, frutos di mare, y otros que se me escapan. Culminamos con un dulce de Brownie por el cumpleaños que celebrábamos y estuvo excelente. Nos fuimos con una sonrisa de oreja a oreja. Único inconveniente, lento servicio. Está un poco aislado ese salón y cuesta comunicarse con los meseros.

Muy bonito el lugar. Muy atento el joven que nos atendió. No sé si era chef pero era muy conocedor de los platos. Lamentablemente no recuerdo el nombre de mi plato, me lo sugirió el joven que nos atendió, dijo que no estaba en la carta, estaba bien pero no fue la mejor opción. Me gustó el que ordenó mi acompañante: Carne de res en salsa Marsala acompañado de papas salteadas. Que delicia!! Totalmente recomendando! De postre ordenamos flan y el agregante de cáscara de Limón le dio un sabor único.