Fui hace unos días al lugar invitado por un primo con su novia, y demás familiares. Entramos, nos sentimos muy bien en el lugar y todo eso. No pedimos plato fuerte solo íbamos a degustar en familia un postre recomendado por la novia de mi primo. Y de pronto al comenzar una joven que no recuerdo su nombre a atendernos, se acerco a la mesa y tomo nuestro pedido, ella muy cortes nos atendió pero al dirigirse a la caja empezó a murmurar con su compañero y a mirarnos todos los que estábamos sentados, eso fue de muy mal gusto, ¿que podíamos pensar? ¿se burlaban por solo pedir postre? o porque ¿eramos muchos y compartimos algunos bocados?, pues no me parece correcto atender clientes y luego murmurar y mirarlos comentando con sus compañeros, es una falta de respeto. Recomiendo el lugar pero tal vez les hagan sentir incómodos con miradas fijas por lo que pidas.