Es mágico poder ir después de caer la tarde, y sentarse afuera.... poder deleitarse con la vista del skyline de la ciudad.... No es un lugar económico, pero vale la pena ir y darse un gusto.... La comida en general es buena, buena sazón, ingredientes frescos, lo cual es muy importante (y aún más cuando son platos con productos del mar).... El servicio sin duda es algo que deben mejorar, los mesoneros no tienen la iniciativa de proponer opciones del menú ni bebidas acordes al plato que se escoge...

Era la primera vez que lo visitábamos, no conocíamos el menú solo sabíamos que era comida asiática, pedimos dejándonos llevar por lo que vimos en las redes sociales.... Afortunadamente la comida estaba sabrosa, pero al final ya cuando pedimos la cuenta se nos informó de una promoción (que hubiésemos podido aprovechar-fail-).... Si regresaría, pero le daría la oportunidad a otro restaurante primero antes de repetir la opción.

Sentirse como en casa. Comida con sabor casero. Hubo un error de comunicación cuando pedí y me trajeron lo que no era... Pedí amablemente que me cambiaran el plato y lo hicieron de inmediato, sin mala cara, todo lo contrario lo retiraron de rápidamente y me trajeron (el antojo- plato que no estaba en la carta) a la brevedad posible! De entradita pedí una focaccia con pesto deliciosa (tostada, crujiente, hecha por ellos👍) Una única sugerencia, le hace falta colocar un poco de música suave para acompañar el ambiente.