Buen lugar para quitarse el antojo de pastas y disfrutar con amistades. Tiene una interesante variedad de infusiones que viene muy bien con la comida. No hay pierde.

El principal atractivo del lugar son los shows de aprox 3 minutos cada 30-40min, los cócteles son bastante buenos, pero la comida deja muchísimo que desear para el precio. Para la ocasión fuimos un grupo de amigos así que pedimos casi toda la carta y ningún plato nos pareció que destacara.

Auténtico sabor peruano con muy buena relación entre precio, calidad y cantidad. El mejor pollo a la brasa de Panamá y un ceviche bastante auténtico. Recomiendo mucho la causa y la leche de tigre como entrada. Ademas cuentan con bebidas peruanas y sazón en las salsas. Se vuelve un restaurante de rutina una vez que se prueba.

Ambiente bastante limpio y ordenado, tiene una connotación un poco más moderna/fusión y los platos que probamos si bien tenían un sabor justo a la relación precio/calidad/cantidad pues no era muy similar al auténtico sabor coreano. Está bueno para probar y quitarse el antojo.