El ambiente en la terraza es muy agradable y es uno de mis preferidos aunque el salón también es grato. El café es muy bueno al igual que la comida de buena calidad; sus opciones de té e infusiones son muy buenas también. El servicio en general es bueno, sin embargo, en algunas ocaciones ha sido excelente.

El establecimiento tiene dos terrazas con vista al mar y diferente ambiente según la ocasión. La comida es muy buena con precios acordes al estilo del restaurante. La atención es buena, pero puede mejorar.

El lugar es pequeño pero agradable, la decoración acorde al concepto del restaurante. Tiene terraza para los que prefieren degustar al aire libre. El menú es variado y la comida con muy buen sabor.

La repostería es variada y el sabor es auténtico francés; el café delicioso. El lugar es tranquilo y acogedor. Buena atención.