Fuimos clientes por más de 10 años, nos encantaba este lugar. Con el cambio de administración, no es que la comida sea mala, pero el local perdió todas sus caracteristicas q nos gustaban, que eran el sabor de sus platos y las porciones que daban para 2 o 3 personas, lo que hacia que La Jarana fuera la mejor relación de costo-beneficio entre todos los peruanos de la ciudad. Con la remodelación, el cambio de chef y los precios mas altos ahora es un restaurante peruano más, sin diferenciales de sus varios concurrentes. Una lástima!