Primera vez que visitaba el restaurante, me pareció muy bello el ambiente, la decoración súper moderna; sin embargo, el servicio fue bastante malo. Solo había una mesa y nosotros y fue absurdo lo que se tardaron en traer cada plato y ninguno pudimos comer juntos porque entre plato y plato, la diferencia de tiempo era inmensa. A mi hija le trajeron otro sushi que ella no pidió! En general la comida estaba buena pero lamentablemente el servicio no lo fue! No creo repetir!