Fuimos a Praia a llevar a unos amigos del exterior, porque la última vez que fuimos la pasamos muy bien, nos gusta mucho la decoración y la ubicación, los atardeceres son preciosos y la atención también. Lamentablemente esta vuelta la música estaba demasiado alta para nuestro gusto, no podías ni conversar con las personas, nuestros amigos se sintieron incómodos y tuvimos que irnos antes de lo esperado...definitivamente no es un lugar para ir a cenar si quieres pasar una velada tranquila