No sé si tenía mucho tiempo sin ir, pero ni sombra del concepto original. Desde que entras un lugar fuertísimo a comida (no agradable) como que los extractores no funcionan correctamente. El menú no presentaba opciones atractivas que no fueran de tipo "menú ejecutivo" en relación al precio. Pedí un sancocho y al tratar de pedir una orden de pan para acompañar, se mostraron extrañados y solo tienen una orden de 2 tostadas (pan molde) en aprox $4.00. La verdad ni parecido a lo que conocí algunos años atrás en Clayton y San Francisco. No regresaría.