Excelente restaurant español. Enorme surtido de platos para escoger. Muy buena calidad y inmejorables precios. La atención del valet parking (un bien parecido venezolano) fue muy cortes. Lo único muy negativo es el nivel de ruido en el ambiente. Casi se hace imposible poder hablar y cordializar con amigos. Muy difícil escuchar a alguien que no esté al lado. Deberían poner paredes que absorban ruidos gritos y risas en alto volumen ensordecedor.