El lugar es pequeño pero bien ameno y la decoración es espectacular. Te hace sentir en otro lugar. Recomiendo reservar si van un viernes porque al ser pequeño se llena rápido y puede que no encuentren mesa. Nosotros reservamos y pasamos directo. Pedimos de entrada crocante de ropa vieja, pero en mi crocante no vino ropa vieja sino pollo. También pedimos media orden de nachos mixtos los cuales estaban super ricos y eran suficiente para 2 personas. Pedimos también una Frida Burger y nunca nos llegó. Lo peor es que yo pido la cuenta y la factura indicaba la Hamburguesa. Le dije a la que atiende que nunca la recibí y solo me dijo OK, se llevó la factura y la trajo de vuelta sin la Hamburguesa. Nunca me dio una razón, una disculpa ni nada. En eso muy mal porque quedamos con hambre esperando algo que nunca llegó. Lo que probamos estuvo rico, pero ese detalle no se te puede escapar sin una disculpa. Quizás intente volver otro día para darles una 2da oportunidad.

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