Este lugar es una propuesta con la personalidad del chef en cada plato. Sabores nuevos y deliciosos. Acogedor. Sin duda volveremos. Aparte del menú, generalmente hay alguna entrada o plato especial. En el lugar se dictan cursos, se hacen conversatorios y catas de vino. Fuimos a una cena casual y quedamos comprando un curso de comida japonesa, que nos dejó más enganchados. Siempre es un gusto comer cosas de calidad donde se nota la dedicación y el amor por lo que se hace.