Nos agradó el ambiente... El olor a pan es increíble, y la cocina abierta con ese hermoso horno que tienen es muy bonita (para quien aprecie esas cosas). La pizza es excelente... Sobre todo la masa (para los amantes del pan). El postre estuvo bien... Era un bizcocho de chocolate que no estaba tan fresco, pero la porción era gigante (perfecto para compartir). La atención fue MUY buena, excepto por el tiempo para servir, que al parecer hubo una confusión con la orden. Pero en general una buena experiencia, definitivamente regresaremos.