Hermoso lugar tienen una bonita decoración. La comida estuvo buena, el servicio bien pero sentiamos a los chicos bastante enredados, igual tuvimos paciencia. Las mimosas de sabores parecen que son solo tintados porque saben solo a champaña, excepto la de naranja que es la tradicional. Los pasteles de cumpleaños, recomendados. Volvería a ir sin duda.