No me aplicaron bien el descuento de 30% que ofrecían. El servicio es lento y desordenado, pero amable. La comida es buena, nada espectacular, los platos son grandes, pero no de muy buen sabor y los precios normales, razonables diría yo. El ambiente es normal, familiar, aunque hay mucho ruido de los niños jugando en Towncenter.