Tenía muchas ganas de conocer este lugar y, en general, me lleve una grata sorpresa. Primero la atención de los meseros, aunque son bastantes, creo que están algo desorganizados; ojo en eso. El ambiente del lugar de 10, sobre todo con el pianista de fondo. El menú bueno, probé las croquetas, el tuna tartar, y los huevos rotos; todo de buena porción y los precios (de estas entradas) no están tan elevados. El bar y los tragos buenos, sobre todo recomiendo en la parte interior que es donde está realmente el ambiente. Saludos.