Lugar insignia en las playas de Veracruz, los domingos va mucha gente y no es fácil conseguir estacionamiento cerca. Te permite degustar platillos acompañados de la vista al mar, lo cual si consigues la mesa indicada, es genial. Recomiendo reservar los fines de semana. Los precios no son económicos, pero las porciones son generosas, sobre todo los pescados enteros. La comida buen sabor, pero tardan un poco en servirlos. Ideal para escaparse de la ciudad a pocos minutos de ella.