El servicio es buenísimo, están muy pendientes de ti, de atenderte y de lo que necesites. La decoración y el ambiente están muy bien. La comida salió relativamente rápido para lo lleno que estaba el restaurante; en cuanto al sabor, no fue nada impresionante. Ojo, no estaba malo pero no fue “Wao”, regular diría. Eso si… la limonada de coco está a otro nivel 100/10.