El lugar está muy lindo, amplio y limpio. Los cócteles no son su punto fuerte. Pero el plato fuerte estaba espectacular, la carne estaba suave y muy sabrosa, el risotto me dejó sin palabras. También pedimos una hamburguesa y no tenía nada de especial. En lo personal recomiendo probar “No se mete con nadie 2.0”