Fuimos un domingo, la comida estaba deliciosa. La atención con Antony super buena, nos brindó un trato de 5 estrellas. Pero del resto mala experiencia, al ser la primera vez que iba. Lo único malo del domingo es que te apuran a comer porque requieren las mesas, no habiamos terminado de comer, cuando ya el supervisor nos comenta que requerían la mesa a pesar de haber hecho una reserva (que al inicio también fue con un horario corto). Habiamos reservado para 9 en vez de 6 y requerían para otro grupo de personas más grandes (nos cambiamos de lugar sin problema). Las personas de la otra mesa nunca llegaron. Luego pasado un tiempo y continuando con el lapso de las mimosas (si acaso acacaban de indicarnos que ya se había agotado) nos dice nuevamente el supervisor que requieren la mesa (donde ya nos habia reubicado) para otro grupo de personas que tampoco habia llegado. Este trato me pareció un poco del mal gusto y de falta de respeto porque habiamos hecho una factura grande de aprox 150.00 consumible y pensabamos en pedir algo más en bebidas, pero nos levantaron del lugar así como si no hubiesemos consumido. Lastimosamente era mi primera vez y me fui con muy mala impresión. Todos nos fuimos molestos.