El ambiente es agradable, música en un nivel razonable dando la oportunidad de conversar sin levantar la voz. Nos atendieron desde el momento que ingresaron, la comida no demoro mucho al pedirlo. Pedimos de entrada: Patacones Mixtos y ceviche de corvina. Plato principal: pollo al grill con acompañamiento (patacones) y la hamburguesa La catrina (el tamaño excelente pero el sabor un tanto básico) Bebidas: limonada y mojito de maracuya (excelente sabor y tamaño)

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