Un lugar encantador, una casa de años en San Francisco, con ventanales y un jardín q ver; la atención inmejorable de sus dueños o administradores. Nosotros fuimos por desayuno, el cual estuvo exquisito, especialmente las tostadas francesas.
Un lugar encantador, una casa de años en San Francisco, con ventanales y un jardín q ver; la atención inmejorable de sus dueños o administradores. Nosotros fuimos por desayuno, el cual estuvo exquisito, especialmente las tostadas francesas.
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