Nos sentamos en la terraza empezo a llover y bajaron las persianas y nos mantuvimos seco eso es atención a los detalles al cliente! Pedimos punta de palomilla rico con su gordito quemadito, unos langostinos con salsa marinera burn sabor pero estaban algo chicos, de entrada mariscos mixtos gratinados rico, al igual que el ceciche peruano fresco con buen picantito... acompañado de licuados de fruta, vino y cervezas... hay estacionamiemto, servicio atento, excelente vista de la marina y la ciudad...