El ambiente es pequeño pero todo limpio, buena atención, eso sí, debes hacer tu pedido en la caja y ya luego te sientas a que te sirvan, es rápido el servicio y eso que había unas 4 mesas llenas. Pedimos de desayuno el típico y el goloso, de bebida Cold brew Latte y capuchino, todo delicioso. Definitivo se repetirá la experiencia del restaurante.