fuimos el viernes a celebrar los cumpleaños del mes de la oficina, yo escogí el lugar pues había ido antes y me había gustado. esta vez no fue igual. llegue puntual a la reserva a las 12:30, no había más nadie en el restaurante. aun cuando el servicio fue amable fue extremadamente lento. las entradas (unas empanadas deliciosas) llegaron casi una hora después de sentados, los demás platos llegaron poco a poco y fríos, y para rematar uno de los platos no llegó y mi compañeros se valió de lo que le dábamos los demás. pidieron disculpas e imagino tuvieron una baja ese día. las pizzas en general son ricas, no se que les paso ese día