La comida aquí es realmente buena. El rabo encendido, filete a lo macho y a la hembra están muy buenos. Cada uno de sus complementos (arroz, ensalada y plátano) estaban tan ricos que se pueden comer solos. Las porciones están muy bien. Cada plato pudiese ser compartido entre 2 personas que no coman mucho. El ambiente es el de esperar con esa ubicación (ruido y desorden), pero con todo y eso se disfruta. 100% recomendado para probar buena comida antillana.