La nueva sucursal de este restaurante está igual de buena que la original! La comida sigue siendo deliciosa, toda una experiencia la de cada roll. Pudimos probar más entradas que la última vez, y todas valen la pena. El lugar, al no estar dentro de un sitio de emprendimientos compartidos, agarra más identidad, y al mismo tiempo es más acogedor. Además de que la vez que fuimos no escuchamos música tan tendenciosa (como el reggueton) y eso, curiosamente, le dio (al menos a mi parecer) un aire algo rebelde y distintivo, de otras opciones de Sushi, ya sea Sushi Market o Nacionsushi; pero si hay algo que realmente agradezco, es que la música no estaba tan alta, lo que hace al lugar cómodo para pasar un rato y charlar, no sólo para comer. Finalmente el servicio, que estuvo entregándonos los platos super a tiempo (aunque también es cierto que fuimos en un horario donde no había casi nadie, así que la tuvieron fácil) pero, lo que para mí fue más importante, es que el staff general se comportó de una manera muy amigable y simpática con nosotros, cosa que me alegra decir, se trasladó también a esta nueva sucursal. Así que sí, esta segunda sede de Rock and Rolls es tan recomendable, como la de su contraparte en El Cangrejo, y no te arrepentirás si la visitas

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