Pésima Experiencia: Fui por la birria y no había. Pedi un guacamole, tampoco. Pedi una cerveza balboa, menos....Tuve que ordenar una orden de pastor y sorpresa: se trata de pedazos grandes bañados en achiote. Tan rojos que se te pintan los dedos. Carne muy salada con tortillas rotas y que encima llegan en tu mismo plato, no en tortillero. La salsa la sirven en una taza pequeña sin cuchara por lo que se chorrea en toda la mesa. Lo unico rescatable fue la atencion de la srita Kenia que aprecio las observaciones y se porto muy atenta a pesar de la adversidad.