Comida rápida, pero de calidad y bastante sabrosa. El lugar cumple con lo que se le exige, rapidez, cantidad y calidad. Además de algunos platos a la carta, lo normal es pedir platos de diferentes tamaños en los que se pueden combinar al gusto proteínas (pollo, carne o camarones) e hidratos (arroz, fideos o patatas). Muy recomendable el pollo al sésamo.