Fui a almorzar con mi hijo, y estábamos antojados de comer hamburguesa, y fuimos sin mayores expectativas. Pedimos de entrada unas bolitas de plátano maduro apanadas, y QUE VAINA MAS BUENA!!!, venían acompañadas de mayonesa verde. que buena combinación de dulce y salado. Ya ahí nos entusiasmamos y esperamos nuestras hamburguesas con muchas ganas. Como dice la canción: “Valió la pena”. Que hamburguesas para estar deliciosas!!! Mi hijo pidió la “f*cking delicious” y le hacía total honor a su nombre. Yo pedí la “Kinky” y estaba fuera de este mundo. La cocción de la carne, la jalea de tomate, el bacon… uffff! pasados!!! y cuando seguí las instrucciones y la metí en el envase de salsa y le puse las papitas molidas… Nombe nooooo! No había más nada que decir! DELICIOSA!!! Sin temor a sonar exagerado, es una de las mejores hamburguesas que me he comido en Panamá! RECOMENDADÍSIMA!!!