nos gusta porque tiene estacionamientos bajo techo, es muy amplio y cuenta con una terraza, sus desayunos siempre nos han encantado, pero esta vez fuimos a almorzar, pedimos un sancocho panameño, definitivo uno de los mejores, superando a otros que también tienen su fama, adicional pedimos el filete Madero, con chimichurri y un toque de mantequilla, acomodado de un delicioso puré. la atención excelente el Sr Raúl muy atento y sus recomendaciones sobre el menú muy certeras.