El highlight de este restaurante es la decoración y el ambiente, me encanta las butacas y el vibe retro que te transporta a los diners originales. El servicio puede mejorar. La comida es la típica opciones de fast food pero con un precio más elevado, recomiendo los mozarella sticks (son increíbles). Buen spot para ir con familia, amigos o en pareja y tomarse fotos divertidas.