Nunca había ido a pesar de haber pasado mil veces frente al lugar (y quien no ha pasado si tienen más de 50 años ahí). Primera experiencia regular. El servicio fue bueno, la comida demoró un tiempo aceptable, sin embargo, al final se demoraron con la cuenta y para cobrarnos. La comida estaba regular, un poco simple la verdad y algo fría, me descepcionó un poco. Las bebidas que pedimos cumplían lo que prometían ser, ningún problema con ello. Tienen una terraza en exterior con lámparas llamativas por lo bonitas que son, también salón con aire acondicionado con televisores (según las cosas que pude ver). Estacionamientos bajo techo disponibles en el restaurante.